sábado, febrero 16, 2008

RICAMENTE BENDECIDOS

"Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios"
(Salmos 103:2, LBLA)


Hoy es un buen día para agradecer a Dios por lo que ha hecho en tu vida. Me doy cuenta de que a veces caemos en el lugar común de ver la copa medio vacía y no medio llena y nos perdemos de lo gloriosamente precioso que es descubrir lo tremendamente bendecidos que somos cada día. A veces cuando vamos a la presencia del Señor le llevamos solamente la lista de nuestras necesidades y aún caemos en el error de resaltar nuestras carencias y de señalarle a Él a otros que están siendo bendecidos en maneras en que nosotros lo anhelamos. No entendemos cabalmente el moverse de Dios ni Sus divinos propósitos y tercamente nos aferramos a lo que no tenemos, lamentándonos incluso por ello. Reconozco que a veces he pecado contra Él en tal modo, pero hoy te invito a que contabilices CADA beneficio recibido de Su Santa mano, empezando por tu vida, por poder contar con los sentidos que te permiten leer y discernir estas líneas, por Su Santo Espíritu que obra en tu vida, por el día de hoy - un día más para vivir y disfrutar de Sus bendiciones. Por la gente con la que puedes contar, por el alimento que has tenido, por el techo bajo el cual te guareces cada noche, por cada persona que Dios utiliza para hablarte...por cada bendición, mura, son tantas, que realmente es difícil aún llevar la cuenta de ellas.

Bendícelo, bendiga todo tu ser el Santo nombre de Dios en este día.