"...aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos" (Efesios 5:16, NVI)
No tengo idea de lo que ocurrió. Me senté a verter mi corazón en unas líneas y al tratar de publicar el mensaje simplemente desapareció. Entendí que era algo entre el Señor y yo, y de lo cual simplemente quiero compartirles la importancia de conectarse diariamente con el Padre y de no desestimar jamás la absoluta necesidad que tenemos de pasar tiempo con Él. El 2008 está terminando y, como siempre, es época de balances. Si hemos de ser honestos, una de las cosas que tendremos que escribir dentro de los puntos a mejorar el año próximo es: "debo pasar más tiempo con Dios".
Sin intimidad no hay revelación. Sin intimidad no hay dirección. Sin intimidad no hay siquiera esperanza. La comunión con el Señor es insubstituíble, no la reemplazan ni el sueño (Joel 2:28 no se va a hacer realidad en tu vida sin intimidad con Dios), ni el estudio (dice Eclesiastés 12:12 que el mucho estudio es fatiga de la carne), ni el servicio en la iglesia. Tristemente, a veces nos permitimos pasar por épocas de letargo espiritual en las que sacrificamos a Quien debiera ser nuestro más grande amor, y para empeorar las cosas nos escudamos en un sinnúmero de fantásticas excusas.
La última vez que escribí en este blog te invitaba a recorrer conmigo el camino de vuelta a la Casa del Padre. Hoy quiero decirte que Papá quiere disfrutar de nuestra compañía permanente, que anhela saber que Le buscamos por quien es Él para nosotros y no solamente para cumplir un ritual o para entregarle nuestra lista de pedidos.
Parece simple. Se trata solo de dedicarle tiempo a lo importante...
Bendiciones en Cristo Jesús,
JORGE HERNÁN