"No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha."
(Isaías 41:10)
Desde hace algún tiempo, el Señor empezó a advertirme que estaba por
entrar a una época de transición en mi vida profesional. Por medio de algunas
señales, no siempre sutiles, fue avisándome que venía una nueva etapa en mi
vida.
Y una mañana, a través de un devocional de Joyce Meyer que mi hija de
once años me insistió para que leyera – sin saber su contenido ni conocer las
circunstancias que estaba atravesando, me recordó las hermosas palabras que
están en el libro de Isaías. El mensaje se titulaba “No temas y sigue al
Espíritu Santo”. Textualmente decía lo siguiente (no pido permiso a la autora
para reproducirlo, estoy seguro de que se alegraría saber de cuánta gente está
siendo bendecida al leerlo):
Ciertamente no queremos movernos
en la carne o por fuera de la voluntad de Dios, pero cuando Dios se está
moviendo, no tienes por qué preocuparte de moverte con Él. Satanás trae miedo a
nuestra mente y emociones cuando el Espíritu Santo está tratando de llevarnos
en una nueva dirección. El trata de usar el temor para evitar que nos movamos
hacia adelante con Dios.
Isaías 41:10 dice "No tengas
miedo, que yo estoy contigo". Si estás preocupado por algo y deseas ser
libre, eventualmente vendrá el tiempo en el que tendrás que enfrentar tu miedo
en lugar de huir de él. Simplemente agárrate de la mano de Jesús, sabiendo que
Él está contigo, y házlo. No temas, pues Él está contigo.
Si estás en una de esas
encrucijadas de la vida, permíteme animarte a marchar hacia adelante. No dejes
que el terror te paralice, solo toma Su mano y avanza. Recuerda que Dios quiere
liberarte de todos tus temores.
Una semana después del mensaje original, me llegó una cadena, esta vez
por cuenta de un querido primo. Me decía: “Para conseguir algo que nunca
tuviste, tienes que hacer algo que nunca has hecho. Cuando Dios quita algo de
tu mano, Él no te está castigando, sino simplemente abriendo tus manos para
recibir algo mejor. Concéntrate en esta frase: la voluntad de Dios nunca te lleva donde la gracia de Dios no te
proteja.”
En la mitad del camino, por otro lado, leí un post en Facebook que decía
“Dios siempre nos guiará no a donde queremos, sino a donde necesitamos estar”.
Reproducía Proverbios 19:21: «Puedes
hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del Señor prevalecerá.»
haciendo énfasis en la necesidad de ser guiado por Dios.
Y hoy leí un tweet del pastor Luis Beltrán, que reproduce Deuteronomio
31:8 en la versión TLA: “Dios mismo será
tu guía, y te ayudará en todo; él jamás te abandonará. ¡Echa fuera el miedo y
la cobardía!”
El Señor ciertamente habla de muchas maneras. Pero en las últimas dos
semanas – a través de lo que acabo de compartir – y también de muchas otras
maneras sorprendentes, Dios me ha estado diciendo que me aferre de Su mano sin dejarme
paralizar por el temor, lleno de valor y confianza en Él, que mire hacia
adelante y que simplemente me deje guiar.
No sé si hoy Dios también te esté hablando a ti. Quizás estés pasando
por una situación personal compleja en lo laboral, en cuanto a la salud, las
relaciones personales o cualquier otro aspecto de tu vida. Solo déjame decirte
que el Señor te está invitando a tener una visión de fe y confianza y a caminar
con firmeza siguiendo las instrucciones que el Espíritu Santo te dé. Paso a
paso llegarás a puerto seguro.
Bendiciones,
JORGE HERNÁN