“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová” (Salmo 34:19, RV60)
Caminar en Dios no significa que las adversidades desaparecen mágicamente de la noche a la mañana; por el contrario, las Escrituras nos garantizan que atravesaremos momentos de prueba y aflicción; la esencia de este proceso es la enorme necesidad que tenemos de aprender a confiar en Él, aunada al hecho indiscutible de que la fe y la confianza solamente se fortalecen, consolidan y reafirman en tiempos de prueba. A veces suena extraño el pedido del Señor en Santiago 1:2 de sentirnos "sumamente" gozosos cuando enfrentemos la prueba pero la realidad es que ello significa que Dios nos está preparando para cosas grandes. El Gran Entrenador considera que puede hacernos competentes y nos incluye en la lista de entrenamientos para hacer de nosotros hombres y mujeres con una confianza probada y fortalecida.
Caminar en Dios no significa que las adversidades desaparecen mágicamente de la noche a la mañana; por el contrario, las Escrituras nos garantizan que atravesaremos momentos de prueba y aflicción; la esencia de este proceso es la enorme necesidad que tenemos de aprender a confiar en Él, aunada al hecho indiscutible de que la fe y la confianza solamente se fortalecen, consolidan y reafirman en tiempos de prueba. A veces suena extraño el pedido del Señor en Santiago 1:2 de sentirnos "sumamente" gozosos cuando enfrentemos la prueba pero la realidad es que ello significa que Dios nos está preparando para cosas grandes. El Gran Entrenador considera que puede hacernos competentes y nos incluye en la lista de entrenamientos para hacer de nosotros hombres y mujeres con una confianza probada y fortalecida.
Cuando uno lee estas palabras y su vida está pasando por un tiempo de remanso, es sencillo encontrarles significado y hasta comprender su contundente veracidad. Pero es en los momentos difíciles, en los días desérticos, en las mañanas nubladas y las noches en vela cuando necesitamos que estas verdades bíblicas penetren nuestro corazón para que nos aferremos a ellas y le pidamos a Jesucristo nuestro Señor que nos marque Su camino y nos revele Su propósito.
Sea cual fuere el momento que estás atravesando hoy, da gracias a tu Dios.
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