"Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús"
(Filipenses 1:8)
Hago un breve paréntesis en las reflexiones semanales para decirles a todos nuestros hermanos de Familia de Cristo: GRACIAS. Mi familia y yo los amamos entrañablemente. El día de hoy fue muy especial para nosotros y estoy seguro de que siempre será un recuerdo grato e imborrable en nuestros corazones. Han sido hoy un ejemplo precioso de cómo ser instrumento del amor de Dios. A través de ustedes nos sentimos amados y gratificados, y en este tiempo de refrigerio cada pensamiento hacia ustedes será de acción de gracias y alabanza al Padre por habernos sembrado en una iglesia tan maravillosa. Quisiera dedicarles palabras especiales a cada uno de ustedes porque nuestro corazón se estremece por cada uno, pero baste manifestarles una vez más que los amamos. Mis lágrimas hoy fueron un poquito de tristeza por esta separación temporal pero sobre todo de alegría por saber que nuestra recompensa está en el Señor y que Él está manifestándonos esa recompensa por medio del afecto y el cariño que ustedes nos han demostrado hoy. Gracias, de nuevo gracias, y que el Señor los siga bendiciendo enormemente...
JORGE HERNÁN
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