Dice la Escritura que el Señor es un Dios de pactos, y se complace en honrarlos. Pero todo pacto implica un compromiso, y en el caso del caminar cristiano estamos hablando de un compromiso de vida. Dice un autor con sobrada razón que el Evangelio no hace distinción alguna entre creyentes y discípulos, es decir, una condición implica la otra.
En lo que sí existe una clara diferencia es entre un simpatizante de Cristo y un seguidor de Cristo. El primero encuentra interesantes las ideas cristianas, quizás impactante el testimonio de vida de Jesús y hasta posiblemente le parezca llamativo el modo de vida cristiano, pero no se compromete. El seguidor, en cambio, es un creyente que justamente en razón de su fe vive lo que cree y se compromete con esa forma de vida. Para él, el amor a Dios está VERDADERAMENTE por encima de todas las cosas y eso se refleja en su andar diario y en las prioridades que maneja. El discípulo tiene un compromiso de vida con Cristo y un llamado claro y contundente a la santidad, la cual vive en todos los escenarios. Comprende que el cristiano ha renunciado a sí mismo y a todo lo que posee, que ha sujetado todas las cosas al amor a Cristo y que no se mueve de manera diferente en un ambiente secular a como lo hace en la iglesia el domingo.
Cuando Jesús proclamó estar buscando pescadores de hombres, estaba hablando de esta clase de creyentes, que tuvieran un compromiso eterno con la Verdad y que estuvieran dispuestos a entregar su vida por ella. Cassie Bernall, una joven adolescente víctima de la masacre de Columbine que fue asesinada después de confesar su fe en Dios, dejó un conmovedor testimonio de lo que significa COMPROMISO. Misty Bernall, su madre, escribió un conmovedor libro titulado "Ella dijo sí", del cual provienen estas líneas: "Mucho antes de morir, Cassie había decidido dejar de pensar tanto en sí misma — ya no pretender que todo le saliera según ella se lo imaginaba, ni preguntarse qué iba a ofrecerle la vida a ella, sino averiguar qué podía contribuir ella a la vida. No es cuestión de grandes hazañas, sino de no ser egoísta en las pequeñas cosas. Cassie solía ir con nosotros a un centro para drogadictos, donde comíamos con los muchachos, jugábamos al baloncesto, o simplemente pasábamos un rato charlando con ellos. Era tan simple: decirle ¡hola! a alguien y charle la mano en vez de mirar al otro lado; ser amable, hacer sacrificios por algo de más valor que nuestra propia felicidad y nuestro bienestar."
Dios nos invita a una vida de compromiso, y escogerla no es optativo para el creyente. ¿Qué quieres hacer tú? Tu respuesta definirá realmente si eres o no Su seguidor.
Un abrazo de bendición,
JORGE HERNÁN
Hola, mis queridos amigos y hermanos en la fe. Quiero darles la bienvenida a este blog que solo pretende ser un espacio para compartir con ustedes vivencias y enseñanzas que el Señor me ha regalado... Doy gracias a Dios por haberlos puesto en mi camino y espero contar con su amistad siempre, como ustedes cuentan con la mía. Un abrazo para todos y que Jesús siga siendo para cada uno EL camino, LA verdad y LA vida. Muchas bendiciones, Jorge Hernán
miércoles, septiembre 27, 2006
COMPROMISO ETERNO
"Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos, y más que a sus hermanos o a sus hermanas. Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida. Si ustedes no están dispuestos a morir en una cruz y a hacer lo que yo les diga, no pueden ser mis discípulos."
(Lucas 14:26-27, LBLS)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario